Son pocos los fundadores de empresas familiares que se
dedican a conseguir esta preparación, en comparación con los casos que intentan
continuar hasta el último momento ostentando el poder, llegando incluso a la
irresponsabilidad de dirigir sin estar en condiciones de hacerlo.
Gracias al trabajo el ser humano puede alcanzar el pleno y
equilibrado desarrollo de su personalidad, pero con los años tiene que aceptar
que otras personas tengan las mismas oportunidades para desarrollarse y
mejorar.
La situación de retiro no debería interpretarse como una
situación de inactividad, sino que debería entenderse como desarrollar otras
ocupaciones.
La persona tiene que prepararse con anticipación . Por ejemplo,
el ejercicio de la amistad, que tanto mejora a la persona, no se puede hacer
amigos si no se tiene amigos, y tener amigos no se aprende en el último
momento. Algo similar ocurre con los deportes y con actividades culturales como
la lectura, la música, etc., pues las aficiones, si no se cultivan y conservan
durante tiempo, no pueden llegar a ser aficiones de verdad.
Dentro del respeto a la libertad que las personas que se
retiran de una vida activa tienen que elegir a qué dedicarse en el futuro, en
el caso de la empresa familiar es conveniente tener en cuenta que dichas
personas pueden hacer muchas cosas para ayudar a los demás, por ejemplo como
mentores.
También es un gran trabajo la amplia e intensa implantación
del protocolo familiar, logrando que los miembros de la familia lo conozcan, se
impliquen y se preparen para ser accionistas plenamente responsables.
Un ejemplo es mi padre, el cual se jubiló con 62 años, en el año 1994, dejando todas las decisiones y responsabilidades ejecutivas, en más o menos medida, a los cuatro hijos que estábamos dentro de la empresa, siguiendo él al frente de la Presidencia del Consejo de Administración.
Durante todos esos años - hasta que hace catorce años le sobrevino un primer Ictus -, se dedicó principalmente al deporte, viajó, hizo amistades.... pero a su vez los primeros años fue nuestro mentor en asuntos puntuales.
En el año 2007, por más problemas de salud, traspasó la Presidencia y acciones de la empresa a mi madre, la cual sigue al frente de ella - con ochenta años... - que a su vez hace de mediadora con los tres hermanos que quedan en la empresa familiar.
Un gran ejemplo de mujer luchadora !
Mi visión - ya desde fuera de la empresa -, es la diferencia entre la Misión del matrimonio fundador...
El MARIDO se va retirando para vivir la vida y con la figura de MENTOR.
La ESPOSA sigue al frente para cuidar de alguna manera a sus hijos y con la figura de MEDIADORA.
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